REFLEXIONES SOBRE LOS LIMITES, LOS SUEÑOS Y LO ESENCIAL.

TEN CUIDADO PEQUEÑA Y NO VUELVAS A ABRIR TU CORAZON, QUE ES LA PUERTA DE TU ALMA. RECOGE LAS PIEDRAS QUE CAYERON DE TU MURO, Y RECOMPONLO...LEVANTALO MAS ALTO SI CABE... QUE NADIE PUEDA CRUZARLO DE NUEVO; PORQUE AL OTRO LADO ESTARA TU TESORO MAS PRECIADO...TU. YA HAS DADO DEMASIADO PEQUEÑA...Y NO TE MERECIA... NO SUPO VERTE, PORQUE NO TE MIRO CON LOS OJOS DEL ALMA...SU ALMA ESTA FRIA...SU ALMA ESTA MUERTA. QUISISTE DARLE TU VIDA...TU PEQUEÑA VIDA...TU PEQUEÑO CALOR...INSUFICIENTE. QUISISTE DARLE TU AMOR...EL QUE NUNCA DISTE A NADIE...INSUFICIENTE. QUISISTE ABRIRLE TU ALMA...TU MAS PRECIADO TESORO...INSUFICIENTE. AL FINAL TODO FUE INSUFICIENTE...¿PERO QUE QUERIAS?...¿QUE OFRECIAS?... Y AHORA TE PREGUNTO A TI PEQUEÑA, ¿QUE CREIAS?, ¿QUE ESPERABAS?... Y AHORA NO ME RESPONDAS QUE "VIVIR UN SUEÑO"  CHALOPE

...EL PINTOR DIO EL ULTIMO RETOQUE, PASO SUAVEMENTE EL PINCEL SOBRE LAS ALAS COMO SI QUISIESE ACARICIARLAS, RECORRIO EL ESPACIO, SE DESCUBRIO ANTE SU BELLEZA, SE ADMIRO ANTE LA TONALIDAD DE SUS COLORES, E INCLUSO SE ASUSTO UN POCO ANTE EL SENTIMIENTO DE ESTAR CONTEMPLANDO SU MEJOR PINTURA, SU OBRA MAESTRA, EL LUGAR DONDE SIEMPRE HABITARIA SU ALMA...

"YO SOY YO, TU ERES TU, Y LOS DEMAS SON LOS DESCONOCIDOS." (R.L.STEVENSON) CUANDO NADIE LO SABIA, BRILLABA LA NOCHE OSCURA LUJOSA DE CALENTURA: EL SECRETO LA ENCENDIA. GUARDA EL AMOR, "AMOR", CALLA EL AMOR. NUNCA HAY QUE ABRIR UNA LLAGA POR DONDE ESCUEZAN LOS OTROS. ¡QUE SERA AHORA DE NOSOTROS CUANDO EL SECRETO SE APAGA! CALLA EL AMOR, "AMOR". GUARDA EL AMOR.

Cuando emprendas tu viaje hacia Ítaca debes rogar que el viaje sea largo, lleno de peripecias, lleno de experiencias. No has de temer ni a los lestrigones ni a los cíclopes, ni la cólera del airado Poseidón. Nunca tales monstruos hallarás en tu ruta si tu pensamiento es elevado, si una exquisita emoción penetra en tu alma y en tu cuerpo. Los lestrigones y los cíclopes y el feroz Poseidón no podrán encontrarte si tú no los llevas ya dentro, en tu alma, si tu alma no los conjura ante ti. Debes rogar que el viaje sea largo, que sean muchos los días de verano; que te vean arribar con gozo, alegremente, a puertos que tú antes ignorabas. Que puedas detenerte en los mercados de Fenicia, y comprar unas bellas mercancías: madreperlas, coral, ébano, y ámbar, y perfumes placenteros de mil clases. Acude a muchas ciudades del Egipto para aprender, y aprender de quienes saben. Conserva siempre en tu alma la idea de Ítaca: llegar allí, he aquí tu desti