SIEMPRE AYER YA ES PASADO A PESAR DE VIVIR ATRAPADOS EN EL RECUERDO DE ALGO, DE ALGUIEN, DE UNA SITUACION, QUE YA NO EXISTE.
QUIERO HACER LAS PACES CON LOS RECUERDOS GRABADOS EN MI MEMORIA, Y LOGRAR QUE EL RECUERDO DE LO QUE FUE O NO FUE NO GENERE TRISTEZA.
PERMITO QUE RECUERDOS CONTINUEN VIVOS INVADIENDO MI CONCIENCIA Y COLONIZANDO MI ESPIRITU... QUIERO REVIVIR UN PASADO QUE YA NO TIENE POSIBILIDAD DE EXISTIR... YA TERMINO.
DICEN QUE SE DEBE CORTAR LAS CUERDAS O LAZOS CON ESA VIVENCIA DEL PASADO. PERO HAY UN HILO ROJO QUE JAMAS SE CORTARA... JAMAS.
ALGUNOS RECUERDOS GENERAN ARREPENTIMIENTO O REMORDIMIENTO... SURGEN PREGUNTAS CUYAS RESPUESTAS SE ALARGAN EN EL TIEMPO, Y EN ESA ESPERA APARECE UN HUNDIMIENTO POR LO QUE PUDO HABER SIDO Y NO FUE, Y SE ME ESCAPA EL PRESENTE DE ENTRE LAS MANOS.
HE COMPARTIDO MOMENTOS DE BELLEZA Y PLENITUD, DE AMOR QUE RECLAMAN UNA ACEPTACION SERENA, SIN QUEDARME ATRAPADA.
DEBO DEJAR MORIR MUCHAS COSAS, MUCHOS RECUERDOS, MUCHOS SENTIMIENTOS, PERO POR COSAS NUEVAS, RECUERDOS NUEVOS Y SENTIMIENTOS NUEVOS.
IMAGENES, RECUERDOS Y VIVENCIAS EMERGEN UNA Y OTRA VEZ, Y NO DEBEN INVADIR MI ESPIRITU, MI MENTE Y MI CORAZON.
VOY LIMPIANDO LOS ARMARIOS... Y LOS DEL SER.
ACEPTO E INTENTO SOLTAR.
AGRADEZCO EL PASADO Y APRENDO DE EL.
HOY Y MAÑANA DEPENDE DE MI.
CH
Comentarios
El problema es la belleza de las experiencias que lo fueron todo para nosotros y ya jamás podremos repetir. Esos días en los que nuestra felicidad fue total y ya no podemos volver a vivir porque ya no tenemos a la persona o a las personas con quien lo vivimos. En estos casos, la conexión existente jamás se pierde. Y si se trata de esa persona con la que estamos unidos a través de un hilo rojo, jamás nos popdremos desprender.
En estos casos solo queda una opción: aceptar la pérdida, atravesar ese periodo de luto, y aprender a convivir con los recuerdos. Difícil convivencia.
Yo me he preguntado cómo se hace. Y mi respuesta es que cuánto más se ama, más difícil es conseguirlo. Nada ni nadie puede consolarnos cuando se trata de un ser muy querido.
Y si se trata de una ruptura amorosa, el sufrimiento puede no tener límite. Y la paciencia de los seres queridos puede terminar por acabarse de tanto apoyarnos en ellos.
Solo he encontrado una forma de convivir con las pérdidas más dolorosas: cambiar, convertirme en una persona que, manteniendo los mismos principios, se renueve en sus actividades e ilusiones. Volver a empezar, hacer que la persona que un día fuimos se convierta en un extraño para nosotros. Solo así podemos escapar de las emociones que nos mantienen atados al pasado.
La vida no deja de sorprenderme...
La vida es continuo cambio, continuo acierto y continuo error. Y las miradas entre las personas, a veces, no se corresponden con lo que ralmente tienen delante de los ojos.