TENER LA PACIENCIA QUE EL AMOR EXIGE

HABLAR CUANDO HAGAN FALTA PALABRAS 

Y COMPARTIR EL SILENCIO CUANDO NO 

 VIVIR AL ABRIGO DE UN CORAZÓN Y PODER LLAMARLO HOGAR… 

… DE TU CORAZÓN 

CH

Comentarios

Emilio Muñoz ha dicho que…
Yo, que me reconozco en la niñez, que renuncio a mucho de lo que se considera "ser un adulto", porque me parece un gran error para construir seres humanos más felices, no puedo detener mi inquietud, mi impaciencia, mi necesidad de jugar, de hablar...

Supongo que la vida debería ser como dices en esos primeros versos, pero yo no sé ser así. Y no lo sé porque la realidad es que no quiero ser así, por muchos inconvenientes que me traiga. Al menos hasta ahora, que nunca se sabe...

No es que quite valor a lo que dices. Ni que deje de reconocer que el camino más sencillo es el que propones. Es que en esta vida (en esta vida de este mundo) yo elegí por algún motivo ser como te digo.

Debo de reconocer que soy un inmaduro y revoltoso ser humano??? O simplemente que mi madurez me lleva a una sana rebeldía???

T esto es genial: "VIVIR AL ABRIGO DE UN CORAZÓN Y PODER LLAMARLO HOGAR"

Yo suelo decir otra frase que tiene cierta similitud: MI HOGAR ESTÁ DONDE ESTÁ EL CORAZÓN DE LAS PERSONAS QUE AMO.

Gracias, Chari, por dejar tanta sabiduría en lo que escribes!!!

Y un enorme abrazo, querida amiga!!!
LA BRUJA DE PORTOBELLO ha dicho que…
Sana rebeldía madura… en el fondo este texto es eso, sana rebeldía madura.
La vida tiene mucho ruido de fondo, mucho parloteo vacío, nada de escucha hacia el otro, y si hacia sí mismos los que no callan. Cualquier conversación son egos hablándose a sí mismos, escuchándose a sí mismos… el otro no es existe; y el hogar lo tienen allí donde la pantalla de tv.
Estas palabras son sana rebeldía madura, y no critica.
Emilio Muñoz ha dicho que…
Tu crítica es una agría realidad. Por mucho que duela reconocerlo. NO puedo decir otra cosa.

Y las realidades hay que dejarlas donde están, sin adornos, sin justificaciones. Son muros.

Entradas populares de este blog

PODRAS ENGAÑAR AL CUERPO CON OTRA PIEL, PERO NO AL CORAZON CON OTRA ALMA